viernes, 4 de marzo de 2011

LOS ESTUDIOS REGIONALES Y LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO. -Guillermo de la Peña-



"La historia humana moldea al paisaje y es a su vez por él moldeada".


Siendo una lectura muy rica en cuanto a autores, contenidos y enfoques,  mencionare sólo algunos aspectos que considero de mayor relevancia; posteriormente, por interés personal, abordare nuevamente mi región de origen: Jalisco.

Para iniciar se abordará la "Región" desde diferentes disciplinas; su concepto, alcances y diferencias:

Arqueología tradicional y etnología: hablan de áreas o regiones culturales para indicar la distribución espacial y el ritmo de comunicación de ciertos rasgos o patrones creados o utilizados por un grupo humano durante cierta época u horizonte.
* Biólogía: está inextricablemente unido al concepto de nicho ecológico y al de ecosistema.
* Economía: regionalizan un país al dividirlo en espacios caracterizados por formas distinguibles de los recursos y de la población.
* Geografía: abandona la rigidez de la "región natural" para insistir en la formación histórica de los territorios, condicionada, pero no determinada, por factores fisiográficos.
* Antropología social: mostraron que "el concepto de espacio es socialmente creado porque es socialmente vivido".

En el documento de Guillermo de la Peña se hace mención de gran variedad de autores, entre ellos: Manicel Gamio y Gonzálo Aguirre (pioneros de la antropología); Robert Redfleld  y Strickson (que intentaron descifrar los problemas de la antropología social apoyandose en la difusión cultural funcionalista); Julio Stevard y Gonzalo Aguirre Beltrán (de la corriente ecológico evolucionista, que pusieron atención a los niveles de integración sociocultural); y Eric Wolff y Angel Palerm (que se centraron en ver como se desarrollaron las fuerzas productivas y las clases sociales). Todos ellos enfocaron sus investigaciones al estudio de las regiones, y aunque sus enfoques y metodologías fueron diferentes y sus opiniones a veces contradictorias, todos abordaron procesos históricos concretos: formación regional propiamente dicha (surgimiento, crecimiento y consolidación); incluyendo aspectos de: organización; mecanismos de subordinación (caciquismo); relaciones sociales; sistema económico; división espacial de la producción y el trabajo; diferenciación sociocultural; sistemas productivos (agricultura, ganadería, textiles...); conciencia regional; pertenencia; folklore; entre otros. 

Fue interesante el abordaje, aunque breve, de algunas de las culturas mesoamericanas, como la Tolteca (agrícultores) y Chichimeca (cazadoeres-recolectores), así como el desarrollo de esta ultima al adoptar la agrícultura como una busqueda de prestigio, además de la presión demográfica y la hambruna generalizada que existía en tiempos de Moctezuma.

(Cultura Tolteca)
(Moctezuma)

A continuación rescato algunas frases que integran de manera general el contenido del escrito de Guillermo de la Peña:

"El presente del antropologo social necesita contextualizarse" (El presente es el aquí y el ahora).

"El concepto de región es histórico politético, cuyo significado se modifica por cincunstancias de tiempo y lugar".

"La sociedad y la cultura tienen una historia, y la región una definición asimismo histórica"

"La región es un marco de referencia que surge irremediablemente al hablar de fenómenos locales".

"Deja de existir la región cuando, el Estado nacional centraliza efectivamente el control".

Como dije anteriormente, mi interés personal me hace mencionar nuevamente a mi región de origen: Mi Jalisco; aunque el autor habla solamente de la región de Los Altos, al inicio me fue muy gratificante sabernos parte de las investigaciones de algunos autores, aunque posteriormente, me dije a mi misma: solo esto??? me enorgulleció saber que se le identifico como una de las regiones con mayor folklore (y orgullo del mismo) y un gran sentido de pertenencia; aunque reconozco que la expresión cambio al leer acerca de los "cristeros", que aunque no me guste o traiga a mi un mal sabor de boca, sigue siendo parte de mi historia regional.

En 1926 el gobierno se levanto en armas contra su mismo pueblo, masacrando y aniquilando a cuanto dijera, gritara o profesara el "Viva Cristo Rey", muchos murieron, aunque solo 25 fueron declarados mártires cristeros; durante el día había que esconderse, pues los del gobierno caminaban entre las calles con su cañones listos para descargar en cualquier individuo que se encontrarán; de noche, sin luz y ni transporte, muévete entre los cerros para que busques comida o refugio; 3 años duro la guerra, pero después de 75 años mi abuelo seguía llorando al contar como mataron a uno de sus hermanos; porque no era suficiente quitarle la vida a inocentes, pues en su intento de hacerlos cambiar de opinión, los torturaban brutalmente para lograr su objetivo, pero al ver que no lo lograban no había más respuesta que terminar con sus vidas; algunos murieron al ser arrastrados por los caballos, otros muchos al recibir las descargas de sus escopetas, pero otros sufrieron torturas crueles de describir, fueron mártires -aunque no son reconocidos-; no puedo evitar tener en mi mente algunas de las torturas mas utilizadas cmo: cortarles las plantas de los pies y obligarlos a caminar para doblegarlos de dolor y lograr "persuadirlos",  o cortarles la lengua para que no pudieran hablar y se sometieran a lo que ellos querían; cuenta mi abuelo que su hermano aun sin tener lengua, apuntaba hacia el cielo para decir lo que el sentía: "Viva Cristo Rey" y "Viva la Santísima Virgen de Guadalupe"... después de eso "unos plomazos"...

Mi abuelo tenía 15 años cuando lo agarraron, pero lo dejaron ir por ser todavía "un niño", de no haber sido así hoy yo no existiría...  independientemente de los desacuerdos entre gobierno e iglesia que hayan generado dicho enfrentamiento, no creo que exista justificación alguna para  masacrar a tantas personas, ni en este caso ni en alguno otro, su integridad humana no debería depender de otras personas; no puedo entender en quién cabe tanta crueldad?







Tal vez las imágenes sean algo crueles, pero solo reflejan el dolor que muchos sentimos al recordarlo.

3 comentarios:

  1. ¡Qué ultra "gore" se puso tu blog! Y eso que dice Teresita que tú eres normal.
    Felicidades por tu escrito, aunque desbordado de sentimentalismo y sangre, me gustó mucho.
    Dos abrazos.

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  2. Querrida Luz, impresionante su escrito! realmente cuando uno se adentra en un tema que nos llega a lo más profundo del ser humano, es cuando surgen los porqué?
    Por una sencilla razón, el deseo del ser humano de imponer siempre tenga o no tenga razón, sin importar encima de quien o que tenga que pasar para lograrlo; es por esto que como justificación de estos hechos históricos tan crueles debemos de ser cada día más enfáticos en inculcar los valores en nuestros alumnos y hacerlos críticos, analíticos y pensantes para que puedan alcanzar la consciencia de no permitir en un futuro que estas cosas sucedan
    ( a nosotros o a alguien más).
    Felicidades por su trabajo, sólo le recomiendo poner atención y cuidado a la ortografía.
    Vamos bien, ánimo y mejorando!
    Saludos.

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  3. Pues en mi caso es al contrario. Los cristeros entraron a casa de mi abuela y mi padre yacía en cama enfermo, tenía 8 años. Se metieron hasta el cuarto en donde se encontraba y cortaron cartucho y apuntaron al bulto en la cama. Eran como 20 e iban de casa en casa matando a los que no se enlistaban en sus tropas. Esto fue en Sahuayo, Michoacán.
    Mi tía abuela les dijo que era un niño y estaba enfermo, que por eso no había ido a unirse. Lo dejaron prometiendo que volverían por él.
    En cuanto se alivió, lo mandaron a Ocotlán, así que cuando volvieron por él, les dijeron que había muerto de la enfermedad.
    Paradójicamente en Ocotlán, jugando con sus hermanos, mi padre y mis tíos encontraron a un hombre herido debajo de unos pinos y oyeron mucho ruido de caballos y armas. Los niños decidieron echarle hojas de pino y roble encima para que no lo vieran los que lo buscaban. Así le salvaron la vida a un cristero, porque quienes lo buscaban eran soldados del ejército mexicano... qué contradicción.
    Si por ese cristero, como muchos otros, hubiera sido, mi padre hubiera muerto a los 8 años.

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